sábado, diciembre 17, 2005
.[Trascendencia]
En el artículo anterior dije que no sé que tengo para entregar, ni que necesito. Ayer, luego de acompañar a Rodrigo a su casa me puse a pensar en qué tengo yo, qué es lo que hace que la gente me quiera. Me dió un poco de pena pensar qué sólo estoy ahí para apoyar gente y escucharla sin cansarme ni dar alguna idea concreta para ayudar. Entonces. ¿Qué busco en el resto? recibo lo mismo de ellos y no los cambiaría por nada. Recuerdo que una vez alguien dijo que las personas son como cartas, tienes que arriesgarlas para utilizarlas al 100%. Entonces puede ser que yo no sea una carta jugada aún, sólo estoy ahí para tranquilizar a la gente, y dejar que se desahoguen.
No quiero ser tan poco trascendente, aún no se bien por que pero mis amigos son una de las mejores cosas que tengo en el mundo y no los voy a cambiar por nada, siento que me han entregado demasiado, pero yo no entrego mucho. Sólo los escucho, quiero hacer algo más, siento que mis amigos merecen mucho más que eso.
De repente me pongo a pensar que estaba equivocado cuando hize esta imagen, yo quería ser ayuda inmediata, una carta que se juega apenas se tiene. Cuando tomas una callampa en Mario Bros., creces automáticamente. Pero luego me dí cuenta que con el primer koopa esa callampa pierde trascendencia y no fue nada por que ya estas chico de nuevo... entonces.¿En qué quedamos? Si he sido un hongo intrascendente durante toda mi vida. ¿Cuando es el momento de ser una verdadera ayuda? Y cómo me voy a dar cuenta. ¿Qué pasa si fallo?
Yo creo que el miedo que le tengo a no servir de nada a la gente que quiero es uno de los más grandes.
.[Aún los extraño]
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5 comentarios:
Cierto. Me acompañaste a mi casa. Sorry, pero tienes unas faltas de ortografía abrumadoras =S.
Oye, si uno anda por la vida haciendo las cosas por miedo, o no haciéndolas por la misma razón, ¿qué resulta? Tú dímelo a mí a ver qué tan perdidos estamos.
Gracias por escuchar durante estos días. Saludos.
bien, po
Jajaja, pucha oh!
Yo iba a decir lo mismo que Rodrigo.
A ver si entendí bien.. ¿crees que escuchar a la gente/dar consejos/estar ahí cuando lo necesitan no es algo merecedor de un aplauso? Hmmm.. te puedo decir que hay muy pocas personas que tienen el don de escuchar, y muchísimas más que lo agradecen de todo corazón. Al escuchar - pero con genuino interés - a alguien, te aseguro que estás creando un lazo entre tú y esa persona, y es algo que perdura en el tiempo. Nada de honguitos aquí.
Vickey
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